De acuerdo a un estudio de la Universidad de Bard College, en Nueva York, la carne de vacuno tiene mayor impacto ambiental a nivel global que todas las otras carnes, como el pollo o el cerdo, sumándose a una serie de estudios que han señalado a esta carne como el alimento de consumo humano que tiene la mayor huella ecológica.
Los mismos expertos aseguran que, comer menos carne podría ser una solución ambiental incluso mejor que la de dejar de usar los autos. Esto porque se estima que una dieta de carne de vacuno -más de 100 g. diarios- por parte de una persona, emitiría 7,2 kg. de CO2 por día. Por su parte, se estima que la emisión promedio de un automóvil ronda los 10 kg. de CO2 diarios, pero como cada auto es habitualmente usado por más de una persona, y mucha más gente en el mundo consume carne que la que maneja automóviles, el impacto global de la carne es mayor.
Ver: Quienes comen carne contaminan más
Según el periódico inglés The Guardian, el impacto medioambiental de la carne ya era un tema conocido, pero este nuevo estudio podría mostrar una nueva escala de daño, particularmente para la carne roja.
Para criar una vaca se precisa de una superficie 28 veces más amplia que la que se necesita para producir huevos o carne de ave, indica este estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Además se necesita 11 veces más agua para regar los campos donde crece el heno y granos para alimentar a los bovinos que para otros animales de ganadería, según los investigadores del Bard College de Nueva York, la Universidad de Yale y del Instituto de Ciencias Weizmann de Rehovot, en Israel.
Las vacas emiten también cinco veces más gases de efecto invernadero que los otros animales fuentes de proteína.
En total, la cría de ganado destinada al consumo representa el 20% de emisiones de gas de efecto invernadero y es una fuente importante de contaminación de las corrientes de agua, según los científicos.
“Y la vaca es claramente el animal menos económico en recursos entre las cinco categorías de animales”, detalla el estudio.
En Estados Unidos, el 7% del conjunto de calorías que consumen los individuos proviene de la vaca, recuerda el estudio.
En consecuencia, y para aliviar el peso ambiental, los autores proponen “reducir el consumo de carne de vaca”.
Si se le compara con alimentos básicos como la papa, el trigo y el arroz, el impacto de la carne roja por calorías es más extremo, asegura The Guardian, porque se requiere de 160 veces más tierra y se producen 11 veces más gases de invernadero.
La única carne que requiere más energía para producirse es la de cordero, pero su escala de consumo es tan baja, que su impacto ambiental es insignificante en comparación con la omnipresente carne de vacuno.
A continuación una tabla comparativa
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