Molly trabaja en la clínica veterinaria de su padre, Jim Moore, así que juntos pensaron en una solución para los dientes de su cachorro... Frenos...
Una vez que sus dientes definitivos comenzaron a crecer, nos dimos cuenta de que estaban chuecos y no era capaz de cerrar totalmente la boca".
Él no estaba jugando con sus juguetes y estaba perdiendo peso. Me preocupó mucho, necesitábamos hacer algo para que no sintiera dolor y viviera una vida feliz de cachorro".
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