Ante esta situación, la policía forestal de la provincia de Yunan, en el país asiático, recuperó piel, carne, huesos y un órgano interno del animal en manos de los cazadores y vendedores. De ser condenados, podrían ser sentenciados a varios años de prisión. Los individuos vendieron 35 kilogramos de carne de panda y sus cuatro patas por 4 mil 800 yuanes (800 dólares) a un cliente, y las partes fueron revendidas a otros, declaró Xinhua (prensa local).
Un censo reciente revela que la población de pandas silvestres creció en 268, a un total de 1 mil 864 en China, desde el recuento anterior del 2003.
La organización World Wild Fund for Nature explicó que la caza ilegal de los osos panda declinó pero que el desarrollo económico redujo su hábitat natural.
A pesar de ello, autoridades afirman que sigue siendo un problema la caza furtiva y el contrabando de sus partes y que se intensificará la lucha contra los actos en perjuicio de las especies en peligro.
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