Uno de los condimentos o ingredientes menores más utilizados en la cocina. Además de que aporta sabores y aromas intensos a los platillos, también fortalece las células y adelgaza la sangre evitando que se formen coágulos.
La sal marina de ajo es baja en sodio y 100% natural. Utilízalo crudo, o poco cocido, para que no pierda sus propiedades.
Cebolla y tomate
Estas verduras tienen un potencial curativo inimaginable, pues su valor nutrimental es muy alto y se ha comprobado que coadyuvan en la prevención del cáncer.
El tomate también ayuda a reducir los calambres. Úsalos deshidratados como snack o en ensaladas.
Tofu
Es un alimento bajo en calorías y rico en ácidos grasos omega 3 y 6. Es sabido que las mujeres asiáticas tienen menores índices de cáncer de mama que las occidentales, y esto se ha atribuido a una alimentación rica en tofu y soya.
No sólo tiene la cualidad de ser nutritivo, también es perfecto para cualquier régimen dietético. Prueba sustituir el queso de leche de vaca por tofu.
Coles
El chucrut es un tipo de col agria, lacto fermentada con sal de mar y semillas de alcaravea. El kimchi es una col china; preparada con rábanos, zanahorias, ajo, jengibre y chile. Tiene sabores intensos, bajos en sodio y con mucha fibra.
Té verde
Es el favorito por sus cualidades antioxidantes. Su fermentación natural le da un alto valor nutritivo. Frío, sabe mejor.
Arándanos
Un aderezo nunca puede faltar en la mesa y cuando su base son frutos antioxidantes, la experiencia culinaria es mucho más completa. El arándano es un buen acompañante de ensaladas.
Vino
Una dieta equilibrada puede incluir una copa de vino, no sólo porque las calorías son lo de menos, sino por sus cualidades antioxidantes y cardiosaludables.
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