Y aunque esto es muy antiguo, esta moda se ha vuelto aún más fuerte durante los últimos años. Se comenta que en China esto es furor entre los niños y también en América Latina esta moda se ha expandido por varios países. Incluso a llegado a donde es toda una novedad, como en México, Honduras, Filipinas y nuestro país, Guatemala.
Los niños son el reflejo de la educación de sus padres, y como adultos tenemos la responsabilidad de que ellos sean mejores seres humanos, pero a veces la ignorancia nos hace cometer actos que para nada están cerca de ese objetivo.
Creemos que al proporcionarle un animal como “juguete” a un niño lo estamos haciendo responsable y le damos la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza, pero esto no tiene nada de natural.
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