La historia se dio a conocer luego de que don Félix, un recolector de cartón, saliera a las calles llorando pidiendo ayuda para Lobito, su perro inseparable que había contraído Ehrlichiosis, una enfermedad transmitida por las garrapatas y que puede llegar a ser mortal.
El anciano recorrió las calles de la ciudad cargando al perro y pidiendo ayuda debido a su carente condición, hasta que topó con un veterinario que le ofreció sus servicios, gracias a esto Lobito ahora es atendido.
Don Félix contó que "hace como un año, la vecina de enfrente vino a decirme que si no quería unos perritos, que porque había 2 abandonados en un terreno baldío; primero le dije que no, pues luego son puros problemas con los vecinos, pero después fui por él. Estaba bien chiquito, igual que su hermana; me lo traje y le di de comer. Lo quiero mucho, dice la gente que es como mi hijo, y yo creo que sí".
Acciones como esta sirven de ejemplo, admiración y respeto para que todos seamos más conscientes y nos ocupemos de la salud y el bienestar animal.
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