Según datos de la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre en Estados Unidos, estas especies han disminuido un 48%, es decir, han muerto más de 20 mil, y hasta el momento, se estima que únicamente quedan unos 10 mil 300 elefantes.
La Reserva Nacional Niassa, al norte de Mozambique, es la más afectada, las muertes de los elefantes equivalen al 95% del total en el país. De una población estimada de 15 mil 400 pasaron a 6 mil 100. Se cree que las muertes están relacionadas a cazadores de Tanzania en busca de marfil.
Grandes problemas
En el continente africano, las cifras y el impacto que causan estos y otros decesos de la vida salvaje son fuertes, y a pesar de ello, los gobiernos no ejecutan acciones concretas. La situación se agrava cuando en reconocimientos aéreos, la mayoría de avistamientos de elefantes son solo de cadáveres.
Se calcula que deben ser asesinados hasta 30 mil elefantes al año para mantener el comercio ilegal de marfil, y si se continúa con este ritmo, expertos calculan que en una década aproximadamente, los elefantes entrarían al camino de la extinción. Hoy en día, África tiene unos 470 mil paquidermos.
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