Cuando Riff fue acogida, Osiris la aceptó como otro más de los animales a los que este perro de noble corazón trata a diario como perro de terapia. La pequeña Riff llegó con apenas 3 semanas y tuvo que ser alimentada a mano con una jeringa, pero en cuanto creció aceptó a Osiris como su amigo. Jugar a la pelota o darse lametones son algunas de las actividades favoritas de estos compañeros de vida.
Clic acá para acceder a la cuenta de Instagram de estos peludos
Para compartir o dar "Me gusta" puedes dar clic en los botones de abajo
Facebook - Twitter