Se tiene entendido que no basta comer saludablemente, también hay que saber combinar los alimentos, y sobre todo, alimentarse de forma consciente y evitar comer a cualquier hora frente al televisor, platicando distraídamente o leyendo.
Cuando se come de forma consciente y se cuida de no mezclar algunos alimentos con otros, además de que se permite hacer una mejor digestión, estará contribuyendo a que los nutrientes se asimilen correctamente y a que se facilite la evacuación del intestino.
Riñones e hígado
Combinaciones incorrectas
No combine proteínas fuertes (habas o frijol) con almidones fuertes (papas, arroz), porque las proteínas sólo se digieren en un medio ácido el estómago, mientras que los almidones requieren un medio alcalino. En cuanto se ingiere una proteína, en el estómago se segregan jugos gástricos ácidos para activar la enzima llamada pepsina e iniciar la digestión de la proteína. En presencia de la pepsina se detiene la digestión de los almidones. Sin embargo, puede combinar las proteínas con ensalada fresca que puede aderezarse con un poco de vinagre o jugo de limón.
Tampoco es conveniente combinar las frutas dulces como mango, plátano, melón, sandía o los alimentos dulces, con proteínas, porque las frutas dulces son de rápida y fácil digestión y traspasan el estómago en menos de media hora, y las proteínas son de larga digestión, y requieren varias horas para pasar del estómago al duodeno. Por eso, si se comen juntos, los azúcares quedarán retenidos, revueltos con las proteínas, en un medio húmedo y caliente. Esta combinación producirá indigestión, gases, eructos, y lenta evacuación intestinal.
Tampoco combine alimentos azucarados con grasas. Lo mismo, las frutas dulces y la fruta deshidratada (ciruelas, pasas) son de digestión acelerada y los alimentos grasosos se digieren muy lentamente, el resultado es el mismo que en el caso anterior.
En cuanto las frutas, las hay de dos tipos, ácidas y dulces. La uva, mango, plátano, melón y sandía no combinan bien con las ácidas como limón, toronja, piña y kiwi. En cuanto a horarios, las frutas ácidas caen mejor por la mañana y las dulces en la tarde o noche.
En cuanto a los vegetales fuertes como ajo, cebolla, rábano, apio y perejil, no deben combinarse con frutas dulces por la diferente naturaleza. Se exceptúan las frutas muy ácidas o poco azucaradas como la fresa, kiwi, piña, toronja o limón que van bien combinadas con hortalizas y ensaladas.
Pero la excepción está en las frutas muy ácidas o poco azucaradas como el kiwi, limón, pomelo y piña, que sí son tolerables con hortalizas y ensaladas. Así por ejemplo se pueden combinar kiwi, piña o limón en una ensalada siempre que no haya ningún almidón en el mismo menú.
Los aguacates combinan bien con las ensaladas, la fruta ácida y los almidones, pero combinan mal con la fruta dulce y alimentos azucarados. El tomate bien maduro es muy alcalinizante.
No combine dos almidones o féculas juntos, por ejemplo, pan o tortillas con frijoles o arroz, papas y frijoles o pan para “sopear” frijoles, verduras, etc. porque sería una de las peores combinaciones.
Higos y nueces
Vinagre o limón en la ensalada con pasta, arroz o papas
Leche y pan
Pan y Papas
Pan y Arroz
Pan y Frijoles
Kiwi y plátano
Lentejas y arroz
Lentejas y Papas
Huevo y Papas
Plátano y Limón
Dátiles y almendras
Buenas combinaciones
Pan o pasta con aguacate
Fruta de cualquier tipo con yogurt o requesón
Papas con verduras
Huevo con pan tostado
Fruta con pan tostado
Fruta con hojuelas de avena
Ensalada de hortalizas frescas sin vinagre, con arroz
Hongos y ensalada de hortalizas frescas con vinagre,
Fresas con miel y y crema
Yogurt con cereal
Para compartir o dar "Me gusta" puedes dar clic en los botones de abajo
Facebook - Twitter