Y para continuar con la sorpresa y admiración, en una entrevista, Eliasch, con una fortuna estimada en US$564 millones, expresó: "Estaba harto de ver a los políticos hablar y no hacer nada. Mi esfuerzo fue unilateral cuando compré una concesión maderera en Brasil y la cerré. La razón era simple: quería salvar de la tala uno de los lugares más hermosos del bosque de la Amazonia".
Asimismo, agregó que "las comunidades de la localidad tuvieron acceso de nuevo al lugar para obtener alimentos y plantas, de las que obtienen medicamentos. Lo única que les pedía a cambio era que mantuvieran el bosque intacto", puntualizó el multimillonario.
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